Adaptación para la gran
pantalla de la histórica hazaña llevada a cabo por el explorador y antropólogo noruego
Thor Heyerdahl (1914-2002). Mediante la cual a bordo de una balsa, de nombre
Kon-tiki, cruzó el océano Pacifico para demostrar que los sudamericanos habían
realizado la misma travesía siglos antes instalándose en la Polinesia.
El timón de esta increíble
aventura encontramos a los directores también de origen noruego Joachim Ronning
y Espen Sandberg (“Bandidas”). Este reconocido trabajo les ha valido para ser elegidos por el poderoso Jerry Bruckheimer para navegar por aguas mas comerciales abordo de la Perla Negra.
El libreto es obra de Petter
Skavlan, un guión más centrado en relatar la increíble aventura que vivieron
estos cinco aventureros que en la relación surgida entre ellos durante esos
101 días navegando juntos. En ningún momento se toma un tiempo para definir o
dibujar una a una las personalidades de los acompañantes de Heyerdahl (siendo este el único personaje de la película completamente trabajado), quedando estos como meros personajes comparsa o de
acompañamiento. Si le pasamos por alto estos mínimos detalles descubriremos una notable y entretenida película de aventuras.
Dando vida a este aficionado a las aventuras extremas encontramos al ascendente Pal Sverre Hagen (“Max Manus”), secundado
por Anders Baasmo Christiansen, Gustaf
Skarsgård, Odd Magnus Williamson, Tobias Santelmann, Jakob Oftebro y Agnes Kittelsen.
La película donde realmente
destaca es en su poderoso apartado visual, donde sus responsables han
conseguido captar toda la belleza de esos increíbles paisajes naturales. Un más
que notable trabajo que debería haber estado premiado con una merecida
nominación al Oscar en dicha categoría.
Tampoco podemos
olvidarnos de su gran banda sonora, obra de Johan Söderqvist (“Déjame entrar”).
Una excelente composición que dota a las imágenes de ese tono épico tan
necesario en este tipo de cine.
La película viene a
demostramos que si una persona es obstinada y perseverante en conseguir sus sueños al final tanto sacrificio tendrá su premio. Obstinación
que en algunas ocasiones puede tener daños colaterales, en el
caso de Heyerdahl fue su matrimonio.
Como dato curioso destacar
que Thor Heyerdahl es muy querido por estas islas, al establecer desde 1994 hasta su muerte en 2002 su
lugar de residencia en Tenerife y estudiar concienzudamente las Pirámides de
Güimar.
Dos horas de entretenimiento asegurado, que no dejara que el aburrimiento se apodere de vosotros ni por un segundo. Especialmente recomendada para los amantes del genero "hombre vs naturaleza" o de la supervivencia. Aventuras en estado puro para pasar una refrescante tarde de cine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario