CAPITÁN AMÉRICA: EL PRIMER VENGADOR

Creado en 1941 por Joe Simon y Jack Kirby. En sus orígenes fue utilizado como elemento propagandístico durante la Segunda Guerra Mundial, símbolo de una América libre y democrática frente a la oscuridad y brutalidad de una Europa violenta.

Su primera aparición pública fue en marzo de 1941, protagonizando su propia linea de cómics 'Captain America Comics'.

Tras la guerra el personaje cayo en el olvido, debido en parte a su desfasada ideología. No seria hasta bien entrada la década de los 60 (1964) cuando el 'omnipresente' Stan Lee se haría cargo del personaje para darle un lavado de cara y dejarlo irreconocible. Otorgándole más humanidad y actualizando sus arcaicos ideales. En esta nueva etapa el señor Lee decide convertirlo en un personaje fundamental en la exitosa serie 'Los Vengadores' (copia descarada de 'La liga de la justicia'), haciendo acto de presencia por primera vez en el número 4 de esta serie.

A lo largo todos estos años ha sido victima de numerosas adaptaciones. Desde seriales televisivos ('Capitán América: The serials'), pasando por series animadas ('Los vengadores- Los héroes más poderosos del mudo'), películas animadas directamente para el mercado doméstico ('Ultimate Avengers') y hasta una 'bochornosa' y terrorífica adaptación perpetrada por Albert Pyun en 1990 (pero eso es otra historia).

Para dirigir la primera aventura de este carismático vengador, su productora tomó la sabia decisión de dejar el producto en manos del siempre eficiente Joe Johnston ('El hombre lobo'). Uno de los pocos directores que con cada película que dirige nos presenta un producto entretenido y serio. Demostrando que domina el sentido del espectáculo como nadie, algo que seguro habrá aprendido tras compartir sets con George Lucas y Steven Spielberg durante algunos años.

El guión escrito por el dúo de guionistas formado Christopher Markus y Stephen McFeely (guionistas ambos de la saga 'Las crónicas de Narnia') funciona a la perfección, combinando a partes iguales acción y diálogo . Realizando una adaptación completamente fiel (viñeta a viñeta) a la gran pantalla del origen del personaje. Donde se nota ese gusto por los seriales televisivos de aventuras de la década de los 40 (sirva de claro ejemplo la entretenidisima 'Rockeeter'), además de esas claras influencias de nuestro arqueólogo favorito (Indiana Jones). Sobre todo de su primera aventura cinematográfica, 'En busca del arca perdida' (ese obsesión de los nazis por los elementos mágicos).

Steve Rogers un enclenque y escuálido soldado es elegido por el doctor Dr. Abraham Erskine para el 'Proyecto Renacimiento', donde a través de un suero se convertirá en un supersoldado con fuerza y agilidad sobrehumanas.

Chris Evans ('Los cuatro fantásticos) da vida al capi, perfecto en en papel de ese héroe que parece sacado de los boy scouts (siempre dispuesto a jugarse la vida por los demás); la ascendente Hayley Atwell ('Los pilares de la Tierra') como Peggy Carter, el interés amoroso de nuestro protagonista; Tommy Lee Jones ('Hombres de negro') se lo pasa pipa dando vida a un militar con mala leche (muy en su linea); Stanly Tucci ('El diablo viste de Prada') interpreta al científico al cargo del proyecto; Toby Jones ('Frost contra Nixon') como la mano derecha de villano de la función; Dominic Cooper ('Tamara Drewe') encarna a Howard Stark (padre de ese personaje tan carismático interpretado por el gran Robert Downey Jr.). Dejamos para el final a un siempre excelente Hugo Weaving ('Matrix'), dando vida al némesis de nuestro patriótico héroe (Cráneo Rojo). Un reparto en el que ninguno de sus actores desentona.

Alan Silvestri ('El equipo A') compone una banda sonora correcta, repleta de fanfarrias y marchas militares. Mención especial merece ese pegadizo tema que acompaña a nuestro héroe durante su etapa como reclamo publicitario en la venta de bonos de guerra.
Una perfecta precuela de 'Los Vengadores', al enlazar perfectamente con el universo propuesto por Kenneth Branagh en su adaptación de el dios nordico ('Thor'), así como en la mitología del hombre de acero.

Tenemos que agradecer a sus guionistas que hayan despojado al personaje de ese espíritu fascista y propagandístico de los cómics. Elementos sólo presentes en las representaciones teatrales  protagonizadas por Rogers para conseguir que la gente se aliste en el ejercito, tratados desde un punto de vista muy humorístico.
No podemos olvidarnos de unos increíbles títulos de crédito, totalmente inspirados en la publicidad de aquella época.

De la reciente avalancha de pelis sobre superhéroes que han invadido los cines de todo el mundo durante este verano, podemos decir que junto al reinicio de los 'X-Men' es la mejor adaptación de cómics que hemos podido ver este año. 
Una película casi redonda que se situá al mismo nivel que la primera aventura del simpático y mujeriego Tony Stark.