DOCTOR WHO

En el 2005 el guionista Russel T. Davies rescataría del olvido esta longeva serie de la 'BBC' (estuvo en antena desde el 23 noviembre de 1963 hasta el 6 de diciembre de 1989). Una serie que a pesar de sus efectos de cartón piedra y sus maquillajes de látex se gano un huequito en el corazón de numerosas generaciones, convirtiéndose en serie de culto en un abrir y cerrar de ojos. Su importancia fue tan grande que incluso influyo en la cultura inglesa.

El 26 de marzo del 2005 seria la fecha elegida por la cadena británica para estrenar esta continuación directa (que no remake), el éxito fue tan brutal que la 'BBC' no dudo ni un segundo en renovarla por dos temporadas más, con especiales de navidad incluidos.

El Doctor del titulo es un alienigena que posee la capacidad de regenerar todas las células de su cuerpo (un recurso muy acertado para explicar así el cambio tan continuo de actor), que viaja por el espacio y el tiempo en su peculiar nave (una cabina de policía de los años 50) de nombre Tardis. En estos viajes se enfrentara a toda clase de peligros.

Esta puesta al día del famosísimo doctor estuvo protagonizada en su primera temporada por Christopher Eccleston ('GI Joe'), el noveno actor que daría vida a este simpático y extravagante alíen, siendo su pareja protagonista la cantante y actriz Billie Piper. Aunque debido a sus innumerables compromisos cinematográficos se vio obligado a abandonar la serie tras 13 episodios.

Siendo sustituido por David Tennant, aunque este sólo permanecería en la serie hasta la cuarta temporada (2010). Siendo su sustituto el jovencisimo Matt Smith, (undecimo actor que da vida al doctor) hasta la actualidad.

La serie conserva ese tono retro y familiar de sus orígenes, allá por el lejano 1963, donde la falta de medios es sustituida por una gran derroche de imaginación y creatividad en cada uno de sus disparatados guiones.

Si somos capaces de aceptar su peculiar estilo paródico, unos guiones absurdos, unos enemigos ridículos y unos efectos especiales de andar por casa, nos encontraremos con una serie totalmente disfrutable y simpática, que nos hará pasar horas de diversión descerebrada.