3 METROS SOBRE EL CIELO

Adaptación española del primer bestseller del escritor italiano Federico Moccia (de titulo homónimo publicado en 1993). Siendo esta la segunda producción cinematográfica que utiliza su libro como base argumental para una película, la primera fue realizada en su país de origen  en 2004. Dirigida por Luca Lucini e interpretada por Riccardo Scamarcio (‘Manuale d´amore 2’ y 3) y Katy Louise Saunders (‘Lucrezia Borgia’).

Antena 3 y ‘Globomedia’ producen esta (por llamarla de alguna forma) película, para ello han decidido apostar por la formula segura del éxito. Actores jóvenes con nula capacidad interpretativa (sacados la mayor parte de la pequeña pantalla) + adaptación de un libro superventas entre los jóvenes = millones en taquilla.

Al frente de semejante despropósito tenemos a Fernando González Molina, director que en 2009 debutaba en la gran pantalla con la comedia ‘Fuga de cerebros’, protagonizada también por Mario Casas. Otro rotundo éxito de taquilla.

Ramon Salazar es el encargado de la adaptación cañí de este superventas literario, utilizando todos los clichés vistos unas 50 mil millones de veces en productos de este estilo. Con escenas que rozan la vergüenza ajena (sirva de ejemplo el momento de las 100 dominadas) o tramas argumentales que podían haber sido la parte mas interesante del relato (las carreras ilegales) que solo sirven para remarcar el carácter malote y desafiante del protagonista. O numerosos despropósitos que adornan toda la película: sucesos importantes que deberían influir en la actitud de su protagonista (la perdida de su mejor amigo) pero ni por asomo o como nos muestran una y otra vez el carácter luchador de H, pero cuando pierde al gran amor de su vida ni se molesta en recuperalo (viva el amor si señor). 

Un guión con mas agujeros que un queso gruyere (desconozco si en el libro pasa lo mismo) y que haria sonrojar a un niño de 5 años.

Drama romántico que narra la historia de amor de dos jóvenes de distinta clase social, Babi (Maria Valverde) y H (Mario Casas). Una relación que estará marcada por los numerosos problemas originados por esta diferencia de clases.

Se puede decir algo positivo de esta colección de maniquies que adornan la pantalla, yo creo que no. Mario Casas vuelve a repetir su único registro interpretativo: malote, más duro que el pan de ayer y mas inexpresivo que un ladrillo. Que podemos decir de una Maria Valverde que cada día esta más lejos de esa actriz que en 2003 gano un Goya como actriz revelación por ‘La flaqueza del Bolchevique’. El resto del elenco protagonista ejerce de mera comparsa de la pareja protagonista.

Lamentable el flashback con el que se nos intenta justificar el porque de la violencia incontrolable de su protagonista. Pasa de empollón a violento macarilla en cuestión de segundos, penoso recurso de guión para que el público en general simpatice con el y entienda su actitud pasota ante la vida. Realmente bochornoso que se justifique una actitud violenta y machista en los tiempos que corren.

Lo peor es que el gran éxito de esta película a llevado a todos sus  culpables (o responsables) a repetir, adaptando el siguiente capitulo de la saga romántica propuesta por Moccia. Su titulo 'Tengo ganas de ti', que seguramente cuando lean esto estará reventando las taquillas de todo España.

Si queréis ver a Mario Casas sin camisa cada 2 segundos, actores que dan vergüenza ajena y perder dos horas de vuestra vida (si habéis leído bien) no lo dudéis esta es vuestra película. Los demás abstenerse, vuestro cerebro lo agradecerá. 

Posdata: por si no os había quedado claro, es basuuuuuura.