AIRBENDER, EL ÚLTIMO GUERRERO

Tras los fracasos tanto a nivel comercial como de taquilla de sus dos últimos largometrajes, la entretenida 'La joven del agua' (2006) y la insufrible 'El incidente' (2008), este pedante y narcisista director nacido en la India decidió aceptar la propuesta realizada por la 'Paramount' para adaptar a la gran pantalla la serie animada 'Avatar: La leyenda de Aang. Serie producida por la cadena televisiva 'Nickelodeon', que se estreno el 21 de febrero de 2005 y finalizo el 19 de julio de 2008. Alcanzando un gran éxito mundial, tras sólo tres temporadas ('Libro Uno: Agua', 'Libro Dos: Tierra' y 'Libro Tres: Fuego').

M. Night Shyamalan es culpable también de la escritura de el guión, comprimiendo en el toda la primera temporada de esta serie animada. El libreto es una sucesión de despropósitos: desde unos diálogos de vergüenza ajena que provocan dolores de oído escucharlos, unos flashbacks que más que explicar embarullan más el conjunto y una sucesión de acontecimientos que no siguen un orden cronológico lógico.

En un lejana tierra, existen cuatro grandes reinos: Aire, Agua, Tierra y Fuego, todos ellos sometidos bajo la opresión del malvado Rey del Fuego. Tras siglos de desesperación, aparece un atisbo de esperanza con la vuelta a la tierra de la unica persona capaz de controlar los cuatro elementos (el Avatar) y de unir a los tres reinos para derrocar a este tirano.

Del elenco protagonista mejor ni hablemos. Un tremendo error de casting, otro más a sumar a esa larga lista que pueblan toda de la película. Empezando por un horrible Noah Ringer (que se dedica a poner cara de estreñido y recitar unos sosos y aburridos monólogos seudofilosóficos), de la pareja de hermanos que acompañan al protagonista mejor ni hablemos (cada frase que recitan es más estúpida y ridícula que la anterior), interpretados por Nicola Peltz ('Un vecino de pocas luces') y Jason Rathbone ('La saga Crepusculo') y un Dev Patel ('Slumdog Millionaire') dando vida a un villano ridículo y que en ningún momento es tomado en serio por los protagonistas.

Lo único salvable dentro de semejante despropósito son sus correctos efectos especiales y su dirección artística. Donde sobresale el pueblo semi congelado donde vive 'La Tribu del Agua del Sur'.

Resumiendo una completo despropósito de principio a fin que sumándola a sus anteriores trabajos tras las cámaras, nos da la impresión de que M. Night Shyamalan parece empeñado en dilapidar su carrera como director. Tras obras maestras como 'El sexto sentido' y 'Señales' (dos claros ejemplos en los que demostraba dominar la tensión y el suspense como nadie), nos ha ofrecido productos tan insípidos y desangelados como 'El bosque' o 'El incidente'. La dudosa calidad de estos proyectos nos hace plantearnos una pregunta: ¿todavía queda algo de ese gran director que fue hace tiempo?.