Enésima adaptación de un
videojuego a imagen real, esta vez le toca el turno al famosísimo juego
homónimo de peleas. Surgido de la unión de los también juegos ‘Fatal Fury’,
‘Art of Fighting’, Ikari Warriors y ‘Psycho Soldier’.
Originalmente lanzado por la
compañía SNK para máquinas recreativas, siendo convertido para su propia
consola (Neo Geo) unos meses después. El arrollador éxito de este juego llevo a
su compañía a lanzar versiones anuales del juego, bautizándolos con el año en
el que salían. El primero de la serie fue lanzado en 1994, teniendo el honor de
ser el primer juego de lucha en el que se reunían una serie de luchadores
provenientes de otros juegos.
Gordon Chan (‘El poder del
talismán’) es el encargado de ponerse tras las cámaras en esta insufrible
película que aburriría hasta a las ovejas.
Los culpables de perpetrar
semejante despropósito son Chris Chow (‘Blood: El último vampiro’) y los
noveles Rita Agustine y Matthew Ryan Fischer. Su labor debería estar penada con
la cárcel, ya que el guion resultante es de lo más deplorable visto en años.
Incluso le podían a ver puesto otro nombre y no hubiera pasado nada, ya que se toma tantas licencias con el videojuego que su parecido con el mismo es pura ficción. Lo único que respeta es el nombre de los personajes
Incluso le podían a ver puesto otro nombre y no hubiera pasado nada, ya que se toma tantas licencias con el videojuego que su parecido con el mismo es pura ficción. Lo único que respeta es el nombre de los personajes
El museo de Boston es
víctima del robo de tres poderosas reliquias. El culpable de sustraer estos
valiosos objetos responde al nombre Rugal Bernstein, cuya finalidad es
despertar a una antigua y maléfica entidad que le otorgará poderes sobrenaturales.
Semejante basura está
protagonizada por la guapísima Maggie Q (serie ‘Nikita’), Sean Faris (serie
‘Las reglas del juego’), Will Yun Lee (‘Desafio Total 2012’), David Leitch
(‘Themechanic’), Françoise Yip (serie ‘Sanctuary’), Hiro Kanagawa (serie ‘El
circulo secreto’) y Ray Park (‘Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma’)
dando vida al villano. Todos ellos rozan lo ridículo, dejando claro sus nulas
capacidades interpretativas.
Tras soportar sus
soporíferos 93 minutos (me parecieron dos horas), es la primera vez que no
encuentro ni un solo punto positivo a destacar dentro de tremenda estupidez
fílmica. Ya que ni los diversos combates entre los personajes animan el
producto.
Tras ver esta película (por llamarla de alguna forma) me surge una gran pregunta: ¿porque los guionistas no se limitan a trasladar la idea del juego tal cual a la pantalla, sin crear una línea argumental imaginaria y ridícula? No sería más fácil hacer algo tipo ‘Mortal Kombat’ (1995), un torneo de artes marciales y punto.
ADVERTENCIA: cualquier
parecido con el juego es pura coincidencia, abstenerse de verla cualquier
aficionado a los videjuegos, el enfado será descomunal.
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