Tras la flojísima (aunque
entretenida) primera parte, dirigida por
el sudafricano Gavin Hood en 2009, Hugh Jackman vuelve a dejarse patillas y
lucir esa cazadora gastada para dar vida a Lobezno. El mutante mas macarra,
independiente y carismático de todo el universo marvelita.
Para sentarse en la silla de
director los productores tantearon como primera opción a Darren Aranofsky
(‘Cisne negro’). Aunque en un principio estuvo vinculado al proyecto no tardo
en desvincularse del mismo por motivos familiares, siendo el elegido el oriundo
de Nueva York James Mangold (‘Noche y dia’).
Para esta nueva aventura
protagonizada por el mutante de adamantium, los guionistas tomaron como punto
de partida la serie de cuatro volúmenes titulada ‘Lobezno Honor’, publicada en
1982 y creada a la par por Chris Claremont y Frank Miller. Donde Logan viaja a
Japón enfrentándose a las triadas y los yakuza.
El guion firmado por Mark
Bomback (‘Desafío Total 2012) y Scott Frank (‘Minority Report’), nos ofrece una
película algo atípica e inusual dentro del género de superhéroes. El resultado
es una película intimista, solida, austera y con una gran carga dramática que
seguramente no gustara a los aficionados de la acción desenfrenada. No es que
no tenga escenas de acción (que las tiene), sino que no tiene tantas como nos
tienen acostumbrados en este tipo de producciones.
Logan cansado de todo tras
la muerte de su amada, la telequinetica Jean Grey, vive aislado del mundo en
una montaña. Hasta que un día hace acto de presencia una joven misteriosa que
le pide que la acompañe a Japón, donde un viejo amigo se está muriendo.
Además del antes mencionado
Jackman (tan cómodo como siempre dando vida a este carismático mutante), el
reparto está repleto (como es lógico) de actores de origen asiático. La novel
Tao Okamoto da vida a Mariko, el interés amoroso de Lobezno en la cinta, Rila
Fukushima, Hiroyuki Sanada (serie ‘Revenge’), Hal Yamanouchi (‘Camino a la
libertad’), Will Yun Lee (Desafío Total 2012’) y la actriz de origen ruso
Svetlana Khodchenkova (‘El topo’). Todos ellos rayando un correcto trabajo.
Es una película pausada, que
se toma su tiempo y que seguro a más de uno le parecerá aburrida y de un ritmo
plomizo. Una propuesta totalmente distinta dentro del género heroico, un acto
de valentía de sus responsables que les ha salido a la perfección. Dando como
resultado un producto cinematográfico de gran calidad y que generara sin duda
multitud de opiniones, todas ellas seguro que negativas.
Dentro de las escenas de
acción destacar la que tiene lugar en el tren bala, la espectacularidad de los
enfrentamientos os dejara con la boca abierta.
Me ha encantado ver como
este indestructible y arrogante mutante se hace más humano de lo habitual,
sufriendo como cualquier persona normal. Capa de cansarse y sangrar como
cualquier hijo de vecino. Me ha parecido uno de los grandes aciertos de la
película.
Una película que sin ser
redonda del todo (seamos sinceros la perfección no existe), nos ofrece un más
que notable entretenimiento que nos mantendrá clavado a la butaca durante la
totalidad de su metraje.
Creo que no hace falta
recordaros lo que sucede en toda producción ‘Marvel’ tras los créditos, así que
ya sabéis ¡¡¡no os mováis insensatos!!!
Tras la olvidable anterior
entrega, que tenía más alma de comedia de acción que de adaptación de comic,
sus responsables por fin nos ofrecen la película que este fiero mutante canadiense se merecía.
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