Tras varios años en silencio, su anterior trabajo es del 2004 'Largo domingo de noviazgo' y rechazar la quinta parte de la saga del famoso mago, el francés Jean Pierre Jeunet vuelve al panorama cinematográfico con 'Micmacs'. Aunque nos llega con dos años de retraso con respecto a su estreno en el país galo, allí llego a los cines en 2009.
El guión viene firmado por el propio Jeunet y su amigo Guillarme Laurant con el que ha participado en sus anteriores trabajos, desde la 'La ciudad de los niños perdidos' (1995). Una dura critica al gobierno francés, utilizando como medio grandes dosis de humor surrealista y unos diálogos ingeniosos y muy divertidos.
Bazil es un hombre corriente, cuya vida cambia al recibir una bala en la cabeza. Es despedido de su trabajo y desahuciando de su piso, siendo adoptado por una familia de 'freaks' que viven en un basurero.
Protagonizada por un gran Dany Boon ('Bienvenidos al norte'), Dominique Pinon (un asiduo en el cine de Jeunet) como Chasquidos un simpático hombre bala, Yolande Moreau ('Gainsbourg') dando vida Mamá Pan, Julie Ferrier ('Los seductores') como la chica de goma, Omar Sy ('Arthur y la venganza de Maltazard') es Remington un personaje que habla con refranes, Michael Crémadès da vida al Pequeño Pete cuyo hobbie es construir pequeños robots con materiales reciclados, Jean-Pierre Marielle es Talego un preso que sobrevivió a la guillotina y Marie-Julie Baup interpreta a Calculadora, una chica que organiza y cuenta todo lo que se le pone por delante. Todos ellos excelentes a lo largo del film, dando vida a estos excéntricos y amables personajes.
La película reúne todos los elementos propios del cine de este imaginativo director galo: visualmente apabulla, gags muy físicos (recuerdan al humor clásico de Buster Keaton o Charles Chaplin) y una realidad que parece sacada de el mundo de los sueños.
Este cuento surrealista se apoya también en una fotografía muy colorista para retratar a los personajes principales (reflejando así su positivismo y alegría) y tonos más oscuros y tristes para los villanos de la función.
Destacar esos vistosos créditos iniciales, en claro homenaje al cine americano de los años 40 y 50.
Os invito desde aquí a modo de juego a descubrir cuantas veces a lo largo de la película, aparecen vallas con publicidad de la propia película (algo nunca visto).
Una película llena de ironía, entretenida y que demuestra que cualquier problema puede ser menor si se afrenta con algo de humor y positivismo.
Una pequeña joya surrealista, que lamentablemente pasará desapercibida al estrenarse en pleno verano, aunque tal vez dentro de unos meses encuentre un pequeño hueco en los formatos domésticos. Su originalidad lo merece.
ResponderEliminarRealmente estamos ante un joyita desconocida que te deja pensando en q hemos visto. Muchísimo mejor q su anterior obra y casi a la altura de amelie.
ResponderEliminar