El guionista y director canario Mateo Gil nos ofrece tras varios años de letargo profesional, su opera prima 'Nadie conoce a nadie' es de 1999, su segundo largometraje como director. Centrándose más en estos años en su labor como guionista, labor por la que gano en 2009 el 'Goya' al mejor guión original por su labor en 'Agora' de Alejandro Amenábar.
El novel Miguel Barrios ('Los sin tierra') firma un excelente guión, en el que ha querido rendir homenaje al western crepuscular, esas películas dueñas de un ritmo lento y pausado en el que primaba más los diálogos que los duelos al sol con pistola en mano. Se toma su tiempo para que vayamos conociendo a sus protagonistas, definiéndolos a través de sus conversaciones, gestos, miradas o actos. Incluso se toma la molestia de explicar a través de 'flashbacks', para la gente que no conozca la historia, los sucesos que llevaron a nuestro protagonista a vivir alejado del mundo.
La película juega con la posibilidad de que el famoso bandido Butch Cassidy no hubiera muerto en el tiroteo que 'supuestamente' acabo con su vida en 1908. Viviendo en el altiplano boliviano bajo el nombre de James Blackthorn y dedicándose a la cría de caballos.
La película cuenta con un solido reparto, donde sobresalen por encima de todos la increíble pareja protagonista: un inconmensurable Sam Shepard ('Caza al espia') y un correcto Eduardo Noriega (su doblaje chirria en alguna que otra escena). Secundados de forma muy solvente por Stephen Rea (' V de vendetta'), Nikolaj Coster-Waldau ('Juego de tronos') y Padraic Delaney ('Los Tudor').
La mayor parte de la película ocurre en inmensos e increíbles escenarios naturales: grandes desiertos, montañas nevadas, salinas, etc... Todo ello fotografiado de forma excelente por Juan Ruiz Anchia.
El argentino Lucio Godoy ('Los otros') firma la banda sonora, realizando un más que digno homenaje a la música que acompañaba a esos westerns pausados. Incluso Sam Shepard se apunta a este homenaje, cantando con mandolina en mano un tema durante una de las escenas de la cinta.
Puedo afirmar sin miedo a equivocarme que nos encontramos ante una de las cintas españolas de la temporada. De lo mejor que hemos visto y veremos (en la cinematografía patria) en lo que queda de año. Es una pena que al estar rodada en ingles no pueda ser candidata por nuestro país en la próxima entrega de los 'Oscars', pero seguro que arrasará en los próximos 'Goya' (si dejamos de una vez de premiar el amiguismo y las películas que se estrenan en dos cines).
Una película no apta para toda clase de público, abstenerse los que busquen un western lleno de tiroteos y acción trepidante. Porque se aburrirán como una ostra.
Otra pequeña joya con sabor a los western de los 70, y homenajeando a una de las películas que más veces he visto y disfrutado: "Dos hombres y un destino".
ResponderEliminarUn joyita la verdad, españolas de este año me quedo con También la lluvia (creo que se estrenó este 2011) y ésta. A la espera de Intruders porque es Juan Carlos porque de española creo que no tiene mucho más
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