COVERT AFFAIRS

La cadena 'Usa Network' parece especializada en ofrecernos series básicas en su planteamiento cuya única finalidad es entretener durante 40 minutos (la excelente 'Último Aviso' por ejemplo). Series todas ellas ligeras y sin ningún tipo de pretensiones, cuya única finalidad es ser un mero vehículo de evasión.

Esta vez han decido ofrecernos una versión light y realista de 'Alias', aquella serie de espiás protagonizada por Jennifer Garner. Aunque aquí nuestra protagonista es mucho más humana y no esa super mujer capaz de acabar ella sola con toda una banda de terroristas. Se las vera y deseara para poder ganar un cuerpo a cuerpo.

Annie Walker una joven e inexperta cadete de la CIA a la que todavía le queda un mes para terminar el entrenamiento, antes de formar parte de la agencia. Debido, supuestamente, a su conocimiento en idiomas es ascendida como agente de campo, aunque el motivo es realmente otro.

Todo los episodios son auntoconcluyentes, aunque siempre sobrevuela ese halo de misterio que envuelve al pasado de nuestra protagonista y de los motivos ocultos que mueven a sus superiores.

El reparto esta formado por la bellisima Piper Perabo ('El bar Coyote'), Christopher Gorham ('Jake 2,0'), Kari Matchett ('Invasión',' 24'), Sendhil Ramamurthy ('Heroes') y Peter Gallagher ('Californication', 'Oc').

Los guiones brillan por su sencillez y escueto planteamiento, en el prologo nos presentan el suceso (directos al grano) y acto seguido nuestros protagonistas intenta resolver el caso.

Cada episodio nos presenta la lucha interna de su protagonista, que no termina de aceptar que su trabajo la obligue a elegir entre la familia y la CIA. Según sus superiores no es posible compaginar las dos cosas, aunque ella se niega a perder esa conexión con su lado humano y convertirse en un robot sin sentimientos.

Recientemente ha sido renovada por una segunda temporada, demostrando así que las cosas sencillas y entretenidas enganchan más al público que esas series que van de serias y cultas.

Una serie ideal para pasar una tarde entretenida y desconectar durante un rato de cosas más trascendentales.