El director australiano de
origen malasio James Wan vuelve a dejarnos claro con este nuevo proyecto cual
es su género cinematográfico preferido.
Cuando se estreno su opera
prima (‘Saw’) allá por el lejano 2004, tanto la crítica como el público se
rindió a sus pies. Llegando incluso a ponerlo al frente de una generación de
cineastas que supuestamente iban a revivir el terror como género
cinematográfico de masas. Este movimiento ‘salvador’ fue bautizado bajo el
nombre de ‘splat pack’, formado por directores como Eli Roth (‘Hostel’),
Alexandre Aja (‘Piraña 3D’) o por el
alemán Marcus Nispel (‘Conan el Bárbaro’).
Para este nuevo producto
cinematográfico Wan ha utilizado como fuente principal el libro ‘House of Darkness,
House of Light: The True Story’, publicado en 2011 y escrito por Andrea Perron.
Donde la hija menor de esta familia relata los sucesos paranormales que vivió y
sufrió su familia.
Los hermanos Chad y Carey
Hayes (‘La casa de cera’) son los encargados de adaptar este voluminoso libro
para la gran pantalla. El resultado es un guion que reúne todos los tópicos del
género de casas encantadas.
La familia Perron
desesperados ante los continuos sucesos paranormales acontecidos en su recién
estrenada casa deciden contactar con el matrimonio formado por Ed y Lorrine
Warren, unos conocidos investigadores paranormales.
Dando vida a estos Mulder y
Scully setenteros encontramos a unos correctos Vera Farmiga (‘Codigo Fuente’) y
Patrick Wilson (‘Insidious). También cabe destacar a Lili Taylor, como la
sufrida madre de la familia.
Como ya es habitual dentro
del cine de Wan (excepto en la ya mencionada ‘Saw’) los aficionados al terror
echaran en falta el gore y los litros de sangre tan típicos en estos productos
cinematográficos. Centrándose más en golpes de efecto: puertas que se abren
solas, ruidos a medianoche o apariciones fantasmales. Elementos que vienen a
evidenciar el gusto de su director por el cine de terror clásico.
Este homenaje al cine
clásico tampoco han querido abusar de los trucajes digitales, dejándolo todo en
manos de la insinuación (algo que a veces es más aterrador que mostrar un
cuerpo brutalmente mutilado).
La película posee algunas
ideas bastantes buenas (el cuarto donde los Warren guardan los objetos
endemoniados o esa caja de música de espectral origen), pero poco más nos
ofrece durante sus aburridos 112 minutos.
Si habéis visto muchas
cintas sobre casas encantadas jamás y repito jamás os asustara, ya que la
mayoría de los ‘supuestos sustos’ os los esperareis. Aunque alguno que otro
resulta sorprendente que no terrorífico.
Un soporífero ladrillo con
el que desperdiciareis dos horas de vuestra vida, os recomiendo que echéis un
vistazo a los anteriores trabajos de James Wan. Productos mucho más
interesantes y entretenidos, "Silencio desde el mal" por ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario