martes, 5 de noviembre de 2013

EXPEDIENTE WARREN: THE CONJURING

El director australiano de origen malasio James Wan vuelve a dejarnos claro con este nuevo proyecto cual es su género cinematográfico preferido. 

Cuando se estreno su opera prima (‘Saw’) allá por el lejano 2004, tanto la crítica como el público se rindió a sus pies. Llegando incluso a ponerlo al frente de una generación de cineastas que supuestamente iban a revivir el terror como género cinematográfico de masas. Este movimiento ‘salvador’ fue bautizado bajo el nombre de ‘splat pack’, formado por directores como Eli Roth (‘Hostel’), Alexandre Aja (‘Piraña 3D’) o  por el alemán Marcus Nispel (‘Conan el Bárbaro’).

Para este nuevo producto cinematográfico Wan ha utilizado como fuente principal el libro ‘House of Darkness, House of Light: The True Story’, publicado en 2011 y escrito por Andrea Perron. Donde la hija menor de esta familia relata los sucesos paranormales que vivió y sufrió su familia.

Los hermanos Chad y Carey Hayes (‘La casa de cera’) son los encargados de adaptar este voluminoso libro para la gran pantalla. El resultado es un guion que reúne todos los tópicos del género de casas encantadas.


La familia Perron desesperados ante los continuos sucesos paranormales acontecidos en su recién estrenada casa deciden contactar con el matrimonio formado por Ed y Lorrine Warren, unos conocidos investigadores paranormales.

Dando vida a estos Mulder y Scully setenteros encontramos a unos correctos Vera Farmiga (‘Codigo Fuente’) y Patrick Wilson (‘Insidious). También cabe destacar a Lili Taylor, como la sufrida madre de la familia.

Como ya es habitual dentro del cine de Wan (excepto en la ya mencionada ‘Saw’) los aficionados al terror echaran en falta el gore y los litros de sangre tan típicos en estos productos cinematográficos. Centrándose más en golpes de efecto: puertas que se abren solas, ruidos a medianoche o apariciones fantasmales. Elementos que vienen a evidenciar el gusto de su director por el cine de terror clásico.

Este homenaje al cine clásico tampoco han querido abusar de los trucajes digitales, dejándolo todo en manos de la insinuación (algo que a veces es más aterrador que mostrar un cuerpo brutalmente mutilado).

La película posee algunas ideas bastantes buenas (el cuarto donde los Warren guardan los objetos endemoniados o esa caja de música de espectral origen), pero poco más nos ofrece durante sus aburridos 112 minutos.


Si habéis visto muchas cintas sobre casas encantadas jamás y repito jamás os asustara, ya que la mayoría de los ‘supuestos sustos’ os los esperareis. Aunque alguno que otro resulta sorprendente que no terrorífico.


Un soporífero ladrillo con el que desperdiciareis dos horas de vuestra vida, os recomiendo que echéis un vistazo a los anteriores trabajos de James Wan. Productos mucho más interesantes y entretenidos, "Silencio desde el mal" por ejemplo.


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