KILLERS

El gran Ashton Kutcher (estoy siendo sarcástico) supongo que quería demostrar a los grandes estudios, con semejante chorrada, que vale para algo más que protagonizar estúpidas comedias. Aunque viendo los desastrosos resultados obtenidos, tanto a nivel critico como de taquilla, tendrá que conformarse con que gracias a dios le sigan permitiendo trabajar de vez en cuando.

Bob DeRosa ('Cuatro Vidas') y Ted Griffin ('Ocean´s Eleven. Hagan juego') son los responsables de este despropósito. Este sonrojante guión esta plagado de diálogos y escenas absurdas durante su aburrido metraje. En el se nota el intento de estos dos individuos de copiar el estilo de película pasajera, entretenida y palomitera que ya habíamos podido ver en 'Noche y Día' (2010) y 'Sr. y Sra. Smith' (2005). Algo que sólo logran en su entretenido y simpático prólogo, el resto de la película es un solemne tostón.

Spencer abandona su trabajo como agente secreto del gobierno tras conocer en Francia a la mujer de sus sueños. Todo va como la seda hasta que años después le ponen precio a su cabeza, poniendo en peligro su feliz matrimonio.

Al frente de este despropósito encontramos a Robert Luketic, director especializado en comedias ('La cruda realidad' o 'Una rubia muy legal'), que con su trabajo '21: Black Jack' (2008) había encandilado a una parte de la critica especializada. No tardo en borrar este pequeño crédito con sus siguientes trabajos, apostando de nuevo por las comedias insustanciales y sin pizca de gracia (poderoso caballero don dinero).

Los actores ufffffffff, ¿podríamos decir algo bueno de ellos?. La pareja formada por el citado Kutcher ('Sin compromiso') y la chillona e insoportable Katherine Heigl ('La cruda realidad') dan vergüenza ajena. Existe una falta de química entre ambos totalmente abismal, el sigue demostrando que es soso por naturaleza y ella que esto del cine le queda muy grande. El personaje interpretado por Heigl comienza cayendo simpático, pero según va trascurriendo la peli y tras varios dolores de oído (provocados por sus gritos) termina por convertirse en un personaje totalmente insufrible. De su pareja masculina decir que en ningún momento te lo terminas de creer como agente secreto/asesino. Destacar solo a su solida pareja secundaria, un simpático Tom Selleck ('Blue Blods') y una recuperada Catherine O`hara ('Solo en casa').
Durante su escueto metraje (101 minutos) la película adolece de un ritmo mortecino, que no levanta en ningún momento a pesar de sus escuetas escenas de acción. En definitiva una película que no le recomendaría ni a mi peor enemigo