A principios de los 80 Abrams junto a su amigo y compañero Matt Reeves ('Monstruoso') presentaron por primera vez en público un corto, dicho presentación fue realizada en el festival celebrado en Los Ángeles. La suerte estaría de su lado, ya que el mismísimo Spielberg al verlo quedo gratamente impresionado. Este gran interés le llevaría a concertar una entrevista con estos jóvenes tan prometedores, siendo este el inicio de una gran amistad entre ambos.
El primer borrador de 'Súper 8', escrito por el propio Abrams a principios de el siglo XXI, narraba la historia de un grupo de adolescentes aficionados a rodar películas en dicho formato. Aunque en esta primera escritura de guión no existían elementos fantásticos, fue Spielberg el que convencería a Abrams para darle ese trasfondo de cine de ciencia ficción.
Cuatro chicos aficionados al cine y a rodar películas en formato súper 8, presencian durante uno de sus rodajes el descarrilamiento de un tren militar. Ocurriendo a partir de ese momento numerosas desapariciones en el pueblo y sucesos de índole extraño y desconocido.
Este grupo de jóvenes aficionados al cine interpretados por los jovencísimos y noveles Joel Courtney, Riley Griffiths, Ryan Lee ('Shorts-La piedra mágica'), Gabriel Basso (serie 'Con C mayúscula') y Elle Fanning ('El curioso caso de Benjamin Button') están perfectos dando vida a este entrañable grupo de amigos. En ningún momento da la sensación de estar delante de actores, debido en parte a esa naturalidad tan pasmosa ante de la cámara. Son niños y actúan como tales, dejando de lado esa superficialidad vista en algunas producciones con niños, donde los mismos resultan repelentes e insoportables.
Secundados de forma correcta por Kyle Chandler (serie 'Friday Night Lights'), Ron Eldard (serie 'Al descubierto') y un malísimo Noah Emmerich (serie 'Walking Dead').
Los efectos visuales son increíbles, pero sin apabullar. La creación del bichejo recuerda muy mucho al de 'Monstruoso' (producción del propio Abrams) y que no termina de visualizarse completamente hasta el final del film, manteniendo así la intriga del espectador.
Destacar la escena del accidente de tren, debido a su enorme espectacularidad. Apabullando debido a su gran efecto devastador, donde predomina el más difícil todavía.
Vaya por delante que para disfrutar de semejante maravilla cinematográfica debemos ir a verla con la mentalidad y la ingenuidad de un niño de 10 años, de otra forma es imposible que nos cautiven las aventuras de estos 'nuevos goonies'. Una película que nos devuelve a nuestra infancia, donde disfrutábamos de pelis tan ingenuas y sencillas como esta.
Posdata: no os levantéis de la butaca al inicio de los títulos de crédito, ya que os espera una grata sorpresa.
Realmente disfrutable de principio a fin. Bien, dirigida, escrita e interpretada, con una excelente partitura y buenos efectos visuales.
ResponderEliminarGrandísima película que consigue plasmar ese espíritu del cine juvenil ochentero. En todos sus apartados raya la perfección pero la escena del choque del tren es de las mejores del cine del siglo XXI.
ResponderEliminarNo creo que para disfrutarla haga falta retroceder a la infancia y tener una mentalidad de un niño de 10 años, hacer esas cosas (o seguir viviendo con esa mentalidad) no suele ser bueno.
Lo que sí es cierto es que haber vivido (y disfrutado) ese cine de aventuras juvenil de los 80 te da un plus a la hora de gozar con "Super 8".
La pena es que pienso que esta película no va a enganchar al público infantil o pre-adolescente de hoy en día como nos engancharon esas obras los 80. Tengo la sensación que dentro de 20 años "Super 8" nos va a gustar más a los que entonces tendremos 50 años que a los que tengan 30.
Hoy se imponen otros valores en el cine más ligados a la espectacularidad de los efectos especiales y a que los niños protagonistas sean una especie de autómatas sin conflictos y que se las saben todas.
"Super 8" nos muestra a niños con problemas personales, inseguridades y dudas. En fin, algo más real.
PD: El cartel es una maravilla.
"Vaya por delante que para disfrutar de semejante maravilla cinematográfica debemos ir a verla con la mentalidad y la ingenuidad de un niño de 10 años...". Ahí le has dado. Si no vas en ese plan, ya sea porque ésa es tu mentalidad, ya sea porque has ido "predispuesto" a volver a los 10 años durante dos horas, no la disfrutas. Fue lo que me pasó a mí: me entretuvo, pero no me emocionó lo más mínimo, me dejó fría a más no poder.
ResponderEliminar