SALT

Su guionista, Kurt Wimmer ('El secreto de Thomas Crown') originalmente había escrito el libreto pensando en Tom Cruise, para dar vida al agente Edwin A. Salt. Pero ante la salida de este del proyecto y la entrada de Angelina Jolie como principal estrella de la película tuvo que reescribir el guión, para que el cambio de sexo del protagonista encajara en la historia. Para que engañarnos, el guión va directo al grano desde los primeros minutos de cinta, con un desarrollo de personajes muy simple (aunque en una película como esta poco importa) y encadenando escenas de acción cada vez más espectaculares. Un libreto trepidante que te evitara pensar durante el visionado de la misma, debido en mayor parte a su ritmo frenético e intenso.

Evelyn Salt trabaja para la CIA, pero su identidad se pondrá en duda cuando un desertor del ejercito ruso le acuse de ser una espia rusa ante sus superiores. A partir de ese momento tendrá que utilizar todos sus habilidades como agente para evitar ser capturada.

Tras las cámaras encontramos al veterano Phillip Noyce ('El americano impasible'), un director solvente que igual te rueda un drama ('Atrapa el fuego'), una de suspense ('El coleccionista de huesos') o un thriller erótico ('Acosada'). Todas ellas dirigidas de forma impersonal y que seguro hubieran sido rodadas de igual forma por un chimpancé.

A la ya citada Jolie en el reparto la acompañan el siempre correcto Liev Schreiber ('X-Men orígenes: Lobezno'), Chiewetel Ejiofor ('2012'), August Diehl ('Malditos bastardos') y Daniel Olbrychski ('Taras Bulba'). Todos ellos se limitan a cumplir en su papel, algo muy tópico dentro de producciones de este genero, donde la mayor parte de los actores interpretan en piloto automático.

La ausencia de efectos digitales y la tan conocida pantalla verde dota a la película de una mayor autenticidad y credibilidad, creando así unas escenas de acción de gran realismo y naturalidad. Aunque este realismo a veces se le olvida a su guionista y nos brinda alguna que otra escena excesivamente irreal protagonizada por una super mujer invencible, sirva de ejemplo la escena del ascensor en la media hora final.

Si metemos en una batidora a Jason Bourne, unas gotas de la saga de videojuegos 'Splinter Cell' y lo sazonamos con algo del agente secreto más famoso de la historia del cine, nos dará como resultado esta entretenida y palomitera película de acción. Una cinta que no engaña a nadie y nos enseña, sin ruborizarse, sus cartas desde un principio, ofreciéndonos una de las mejores cintas de acción del año.