X-MEN: PRIMERA GENERACIÓN

Tras la fallida, a nivel critico, 'X-Men: La decisión final' (2006) dirigida por Brett Ratner (un director que sabe como hacer una película entretenida no como el sosainas de Synger), la 'Fox' decidió dejar descansar la saga capitaneada por Lobezno durante un tiempo. Centrándose en los spin off de otros personajes derivados de esta famosa saga, 'X-Men Origenes: Lobezno' (2009) o el proyecto sobre Magneto que nunca vio la luz por ejemplo.

En 2009 la 'Fox' tomaría la decisión de darle un nuevo aire a la saga, contando los orígenes de la famosa patrulla de mutantes. Ofreciéndole de nuevo a Synger el puesto de director, propuesta que en un primer momento acepto. Aunque por incompatibilidad de agenda abandonaría la silla de director meses después, la productora quería que la película llegara a los cines en junio de 2011 pero Synger no podía cumplir con la fecha prevista al estar centrado en 'Jack the Giant Killer', un proyecto más personal. Aunque no abandonaría el proyecto, ejerciendo la labor de productor para así poder controlar el tono de la película. La productora quería que se asemejara más a las dos (soporíferas) partes dirigidas por él, que a la más entretenida y pasajera tercera parte.

El elegido sería Matthew Vaughn, un reconocido fan de las pelis de superhéroes, que ya había rendido su peculiar homenaje a este cine en la increíble 'Kick Ass' (2010). De su labor tras las cámaras debería aprender más de un director actual, dota a la película de un increíble ritmo narrativo y sabe como entretener al publico sin necesidad de apabullar y ponerse trascendental. Se nota su mano en esas gotas de humor algo gamberro, que humanizan a estos personajes tan excepcionales.

El guión viene escrito por numerosas manos, Bryan Singer y Vaughn entre otras. En el que podemos distinguir dos partes bien diferenciadas: una primera con tono de thriller político con amenaza nuclear de fondo (que se puede hacer un pelin pesada) y una segunda ya más típica en las cintas de este genero heroico, más trepidante y con algo más de acción.

Situada en la década de los 60 (perfecta la ambientación), narra la historia de los jóvenes mutantes Charles Xavier (James McAvoy) y Erik Lensherr (Michael Fassbender) cuando eran amigos (antes de tomar caminos diferentes) y su lucha contra un enemigo común.

El reparto ralla un buen nivel, sobresaliendo por encima de ellos los tres actores principales. El germano Michael Fassbender ('Centurion', 'Malditos Bastardos') esta increíble como Eric, ese mutante que terminara convirtiéndose en Magneto. Se adueña de la película cada vez que esta en pantalla, demostrando el porqué en la actualidad se lo rifan diversos directores para protagonizar sus películas. James McAvoy ('Expiación', 'Wanted') también esta perfecto encarnando al profesor X, otro de los grandes actores de la actualidad. Que igual te sirve para una drama, 'El último rey de Escocia', que para una película de acción. Que decir de Kevin Bacon, que se pasea por la cinta con un carisma arrollador, sobrado y que se adapta como un guante al papel de villano. Su personaje no desentonaría como villano de la saga Bond.
Los efectos son buenos, sin apabullar, siempre al servicio de un perfecto guión. Destacando la escena del submarino 'volador' o la del entrenamiento de los X-men. Aunque con algún punto negativo, como la caracterización de Nicholas Hoult como Bestia o esa playa de cartón piedra del climax final.

Si le perdonamos alguna que otra incongruencia de guión con respecto a los comics y con anteriores entregas, 'X-Men Origenes: Lobezno' por ejemplo, es junto a las pelis del hombre murciélago (las de Nolan) una de las mejores adaptaciones de comics hasta la fecha.
No os perdáis los cameos de dos X-Men de la antigua saga, uno de ellos muy divertido.