sábado, 16 de abril de 2011

POPEYE

Esta semana gracias a la televisión privada he podido revisionar una película que tenia olvidada y de la que sólo tenia algunos flashbacks. Empecemos contando algo sobre el origen del film; la Paramount, tras el taquillazo de ‘Superman’ (Warner), buscaba como loco un personaje de comic o de dibujos animados que llevar al cine.
Fue uno de sus productores, Robert Evans, quien decidió que fuera Popeye eligiendo como director a Robert Altman. Con respecto a esa elección siempre me he preguntado bajo que circunstancias alucinógenas fue tomada.
Para la realización del film se tuvo que buscar un estudio que compartiera su costosa producción (50 millones de dólares), siendo finalmente la Disney la coproductora del film.
La película es una autentica tomadura de pelo donde abundan los cambios con respecto a la versión de dibujos. Algunos de ellos tan sin sentido como que nuestro marinero favorito odia las espinacas.

Protagonizada por un debutante Robbin Williams y una insoportable Shelley Duvall como Rosario Oliva (cosas del bochornoso doblaje) y una retahíla de secundarios actuando como si fueran personajes de dibujos animados.
No os perdáis a Linda Hunt como la madre / entrenadora del gigantesco rival de Popeye en la escena del combate de boxeo.

Viendo la película surge una pregunta sin respuesta digna de un episodio de ‘Expediente X’, ¿quien tuvo la genial idea de convertir Popeye en un burdo musical?. Todo el metraje esta sazonado de canciones que parecen escritas por un niño de 2 años. Aunque nos queda la duda de si es producto del penoso doblaje español o tendremos que echarle toda la culpa al compositor de estas obras maestras. Sorprendentemente escritas Harry Nilsson, compositor y cantante de inolvidables temas dentro de la historia de la música (‘Without you’, Everybody’s Talkin’, entre otros). 
Aunque si hacemos caso a los rumores que circulan por la web, entenderemos bajo que circunstancias fueron escritas (las drogas circulaban libremente entre todo el equipo de rodaje durante la filmación). Una banda sonora totalmente recomendable para una noche de borrachera.
¿El guión?, bien gracias. La película es una sucesión de escenas inconexas a cada cual mas ridícula que la anterior, en las que se utiliza un tono demasiado cartoon y un humor exajeradamente slapstick (típico de los dibujos animados). A mi opinión el gran error del film, ya que intento ser tan fiel a los dibujos que acabo resultando algo completamente ridículo.
Lo único salvable de semejante tontería es su dirección artística, donde se nota que se gastaron hasta el último centavo de tan abultado presupuesto. El inmenso decorado que recreaba el pueblo costero donde se desarrolla la película fue construido en Malta y actualmente se ha convertido en una atracción muy visitada en dicha isla.


4 comentarios:

  1. Muy buena reseña, la verdad es que esta versión de Popeye debería estar en el Top 50 de películas que nunca debieron filmarse por el bien de la humanidad.

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  2. La verdad es que uno se pregunta qué siroco le dió a Robert Altman para dirigir esto, y sobre todo, para hacerlo así. Un gran director puede hacer una mala película, Spielberg y "1941" por ejemplo, pero es que "Popeye" es un despropósito.

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  3. Yo pienso que las peliculas tan pesimas llegan a ser entretenidas precisamente por eso, por ser tan malas, al menos yo me entretengo viendo las delirantes peliculas y guiones, que finalmente son recordadas por ser eso, pesimas peliculas.

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  4. Altman siempre despotricó contra la película, dijo que la había hecho por dinero y que para superar el trauma se había fumado sabe cuantos kilos de marihuana durante el rodaje, eso explica muchas cosas.

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